jueves, 26 de mayo de 2011

ARTRITIS REUMATOIDE

INTRODUCCIÓN
La artritis reumatoidea es la forma más severa e incapacitante de la artritis. Durante décadas se ha visto cómo un gran número de pacientes con artritis reumatoidea no responden al tratamiento y terminan con grandes limitaciones funcionales.
Los estudios epidemiológicos han mostrado la verdadera magnitud del problema, ya que los tratamientos convencionales, en la mayoría de los pacientes, son ineficaces. En su forma severa, dicha enfermedad tiene una mortalidad similar a la que presentan los pacientes con enfermedad coronaria, y adicionalmente el costo generado por el tratamiento e incapacidad es uno de los más altos en los sistemas de salud, por lo que el impacto psicológico, social y laboral es considerable. (1)
La artritis reumatoidea es una enfermedad general y difusa del tejido conectivo, crónica, de etiología desconocida, caracterizada primordialmente por lesiones inflamatorias articulares. Su cuadro clínico tiene diversas variaciones; por lo general, se presenta como una poli artritis periférica simétrica, pero puede ser monoarticular y con frecuencia acompañarse de manifestaciones extraarticulares. (2)
Debido al gran número de características clínico patológicas de los pacientes con enfermedades reumáticas, se ha incluido al profesional de enfermería en el equipo interdisciplinario de profesionales de la salud, por lo que para la enfermera representa un reto el desarrollo profesional en un área especializada. La enfermera, junto con el reumatólogo, el ortopedista, el fisiatra, el grupo de terapeutas físicos y ocupacionales y de trabajo social forman un equipo en donde la educación y asistencia clínica deben ser la piedra angular en el desarrollo de su trabajo, sin olvidar el apoyo emocional que se les debe brindar a los pacientes con esta patología.

ETIOLOGÍA
La artritis reumatoidea (AR) es considerada una enfermedad autoinmune por la presencia de anticuerpos y de linfocitos T auto reactivos. Su causa es desconocida, varios rasgos genéticos predisponen a la enfermedad pero ninguno está presente en todos los pacientes. No existe una asociación epidemiológica con un patógeno preciso. Los anticuerpos que se encuentran no son completamente específicos para la enfermedad, por esta razón se dice que ésta es de etiología multifactorial, que involucra factores genéticos, inmunológicos y ambientales. (3) Su principal causa es la infecciosa, ya que activa una respuesta inmune en el huésped genéticamente susceptible. Entre los agentes infecciosos que han sido objeto de mayor estudio como causa de esta patología tenemos el Virus de Epstein Barr (EBV), retrovirus, el parvovirus B19, el virus de la Hepatitis C, el Mycobacterium tuberculosis, el Micoplasma, el Proteus y el Helicobacter pylori. El más relacionado, según los investigadores, es el Virus de Epstein Barr por su hallazgo frecuente del anticuerpo contra el antígeno nuclear de la artritis reumatoidea (RANA), que es inducido en las líneas celulares linfoblastoides infectadas con este virus. Además, se ha encontrado que los enfermos reumatoides son incapaces de desarrollar actividad T supresora contra la activación policlonal de las células B, desencadenada por la infección con el virus de Epstein Barr, fenómeno que se observa en otras enfermedades del tejido conectivo. (4)
La principal asociación inmunogenética de la AR ocurre con moléculas de clase II (HLA-DR 4), cuya función principal es regular la capacidad de reconocimiento del linfocito T en la respuesta inmune.
FISIOPATOLOGÍA
La articulación es el sitio donde se unen dos huesos. El extremo de cada hueso está cubierto por un tejido elástico y de superficie lisa llamado cartílago, el cual evita el contacto directo entre los dos huesos. Dentro de la articulación se encuentra el líquido sinovial, el cual lubrica las superficies articulares y protege el cartílago. Dicho líquido es producido por la membrana sinovial que rodea toda la articulación y que a su vez está protegida por una envoltura fibrosa llamada cápsula articular.
Por fuera de ésta se encuentran los ligamentos, los cuales son estructuras, fuertes y fibrosas, que dan estabilidad a la articulación. El movimiento se produce por la contracción de los músculos. (5,6)
Los cambios patológicos aparecen primero en el tejido sinovial donde se localiza la respuesta inmunitaria. El estímulo antigénico activa los linfocitos T ayudadores, que forman complejos inmunitarios de anticuerpos con antígenos, iniciándose la fagocitosis. (Figura 1) (7)
artic1.jpg (17819 bytes)
Figura 1. Anatomía de una Articulación. Sinovitis
Al comienzo la sinovitis reumatoide presenta un aspecto no específico con aumento de capilares y flujo sanguíneo asociado con infiltrado mononuclear alrededor de los vasos. Se produce una proliferación de células sinoviales y engrosamiento de esta membrana; más tarde se forma el ilpannuslT, que crece de manera centrípeta adherida al cartílago articular. Por acción de las enzimas hidrolíticas, se produce la destrucción del cartílago, erosión del hueso subcondral, principalmente en las márgenes y alteraciones de los ligamentos y tendones. Hay inestabilidad y subluxación causadas por la destrucción cartilaginosa y ósea sumadas al debilitamiento de las estructuras de soporte y al desequilibrio muscular. (Figura 2) Finalmente se producen adherencias fibrosas y anquilosis ósea, observándose lesiones conocidas como i.nódulos subcutáneos o reumatoidesld. (8)
artic2.jpg (17560 bytes)
Figura 2. Anquilosis y Atrofia Muscular




LA ARTRITIS REUMATOIDEA 
La artritis reumatoidea (AR) se considera una enfermedad autoinmunitaria y se desconoce su causa. El sistema inmunitario del cuerpo normalmente combate las sustancias extrañas, como virus. Pero en una enfermedad autoinmunitaria, el sistemahttp://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/images/ency/fullsize/17130.jpg inmunitario confunde o toma los tejidos sanos como sustancias extrañas y, como resultado, el cuerpo se ataca a sí mismo.
La enfermedad se puede presentar a cualquier edad y las mujeres resultan más afectadas que los hombres.
La artritis reumatoidea generalmente afecta a las articulaciones de ambos lados del cuerpo por igual, siendo las muñecas, los dedos de las manos, las rodillas, los pies y tobillos las partes del cuerpo más comúnmente afectadas. El curso y la gravedad de la artritis reumatoidea pueden variar considerablemente. La infección, los genes y las hormonas pueden contribuir a su desarrollo


Es una enfermedad en la que se inflaman las articulaciones produciéndose dolor, deformidad y dificultad para el movimiento, aunque también puede afecta otras partes del organismo. Es una enfermedad crónica, con una baja frecuencia de curación espontánea, aunque con un tratamiento adecuado se consigue un buen control de la enfermedad en la mayoría de los casos.

Las molestias y limitaciones que ocasiona la artritis reumatoide varían mucho de un enfermo a otro, de modo que no hay dos enfermos iguales. La artritis reumatoide es una de las más de 100 enfermedades reumáticas existentes, con un pronóstico y un tratamiento específicos, por lo que el diagnóstico ha de ser preciso (generalmente realizado o confirmado por un reumatólogo).


La artritis reumatoide es frecuente, ya que en nuestro entorno la padece una de cada 200 personas (200.000 afectados en España). Es más frecuente en mujeres, pero también afecta a varones. No es una enfermedad propia de la edad avanzada y aunque puede aparecer en ancianos, se presenta con mayor frecuencia entre los 45 y los 55 años. Asimismo, una forma muy similar de artritis puede afectar a los niños.

La artritis reumatoide es frecuente, ya que en nuestro entorno la padece una de cada 200 personas (200.000 afectados en España). Es más frecuente en mujeres, pero también afecta a varones. No es una enfermedad propia de la edad avanzada y aunque puede aparecer en ancianos, se presenta con mayor frecuencia entre los 45 y los 55 años. Asimismo, una forma muy similar de artritis puede afectar a los niños.

No hay comentarios:

Publicar un comentario